¡Tengo sofocos! ¿Cuántas veces has dicho esta frase? Los sofocos son tan incómodos que estamos seguros de que estarás cansada de oírte decirla a ti misma. ¿Quieres saber cómo terminar con ellos de una vez por todas?
Por qué tienes sofocos
Cuando llega el conocido ‘cambio de vida’, los sofocos son uno de los síntomas más comunes. Se trata de una sensación de calor que empieza en la cara y se extiende hacia el pecho y el cuerpo. Suelen durar unos minutos e ir acompañados de ansiedad y palpitaciones. La menopausia es la etapa en la que suelen ser más frecuentes.
Aunque no se sabe a ciencia cierta la causa de los sofocos pero se cree que está relacionado con desequilibrio del hipotálamo. Esto es provocado por la reducción de niveles de estrógenos y progestágenos.
¿Quieres conocer algunas maneras de evitar estos desequilibrios? Ya sabes que mividanatura.com nos preocupamos por tu bienestar y por ayudarte a sobrellevar las etapas de la vida de la mejor manera posible.
Remedios para los sofocos
Los sofocos no son graves pero sí muy incómodos. Pueden alterar nuestro ritmo de vida, ya que afectan a nuestro ánimo, nuestro sueño y nuestro sentido del humor. Por ello, es importante eliminarlos de raíz. Aquí tienes algunos consejos útiles:
Progesterona natural
Como te hemos explicado antes, los calores que tanto te agobian vienen causados por una alteración en el hipotálamo provocada por desequilibrios en las hormonas progesterona y estrógeno. La progesterona natural puede alzar los niveles de una y reducir los de la otra creando un equilibrio perfecto.
Ponte varias capas de ropa
Aunque esto puede resultar contraproducente, si tienes ropa que puedes quitarte al sentir un sofoco, verás que te sientes aliviada por cada prenda que elimines de tu outfit. Y si tienes frío cuando el sofoco se vaya, siempre podrás volver a ponértela.
Evita las bebidas calientes
El calor de las bebidas puede darte un calor interno que despierte los sofocos que estaban dormidos. Evítalas y mantén una temperatura constante en casa que sea medio-baja.
Una toalla
Una toalla fría, la cual puedes tener siempre húmeda en la nevera, será de gran ayuda cuando los sofocos lleguen. Ponla en el cuello y verás cómo automáticamente, todo tu cuerpo se refresca. También funciona poniéndola en las mejillas, uno de los puntos en los que más se acumula el calor.
Haz ejercicio
El ejercicio es un buen método para mantener los calores a raya. Debes tener cuidado también con el sobrepeso pues la grasa extra propicia la aparición de los temidos sofocos. Consulta con tu médico qué tipo de ejercicio es el adecuado para ti teniendo en cuenta tu edad y características físicas.
No fumes
Evita el tabaco y el alcohol, pues ambos son sustancias que empeorarán la situación. ¡Deja los malos hábitos y lleva una vida sana!
Todos estos consejos junto con una alimentación equilibrada pueden hacer que dejes de decir ‘¡tengo sofocos!’. Si tienes cualquier duda o pregunta, nuestra consultora estará dispuesta a resolver tus dudas. ¡Contáctala!